Empecé a verlos de repente un día como por arte de magia y no tenía ni idea de que insecto podía ser, sobre todo en los marcos de ventanas lugares habitualmente más iluminados por donde entra la luz exterior, uno de sus lugares preferidos, aunque también les sueles ver solitarios posados sobre zócalos o en las paredes de colores claros donde solo los aprecias como un punto negro en el que no reparas y salvo que se mueva ni te enteras que está ahí. La especie en cuestión es un pequeñísimo escarabajo de la familia Dermestidae, perteneciente al género Anthrenus donde las distintas especies que constituyen este género son parecidísimas entre sí, solo las diferencian los expertos entomólogos y las dos especies más conocidas de estos diminutos escarabajos son: Anthrenus verbasci y Anthenus museorum.
El primero, Anthrenus verbasci , se caracteriza por su capacidad de comerse todo lo que pilla, sus larvas devoran lana, fieltro, seda, piel, etc., y casi siempre se encuentran escondidos en zonas ocultas o lugares protegidos de la casa por lo que su presencia pasa desapercibida y solo los detectas cuando ya no hay remedio y han hecho el desastre. El segundo, Anthenus museorum, ya lo veis en su apellido, es conocido por los daños que causan a las especies biológicas disecadas almacenadas en los museos o en las colecciones de insectos de vuestras casas. En mi caso, los he sufrido en mis cajas de insectos disecados, ya que aparecen de pronto en el fondo de la caja con pared de cristal junto un pequeñísimo montón de polvillo que son los detritus de la larva, no tienes más que mirar cuidadosamente y pronto veras los tan temidos agujeros que han abierto en los cuerpos de los preciosos insectos disecados que terminan pareciendo queso emmental lleno de agujeros, ya que los huevos pueden sobrevivir y eclosionar en el interior de los insectos secos después de varios años, por eso, veis esas pequeñas bolsitas o pequeños frasquitos de cristal con insecticida en las cajas de colecciones de insectos para que sus vapores los termine matando.
Cuando ves de lejos a estos pequeñísimos escarabajos tienen unas tonalidades oscuras y parecen puntos negros, sin embargo al acercarte a ellos y los miras con una lupa de aumento, te sorprenden por sus variadísimos y bonitos colores que muestran en su caparazón recubierto de escamas y con unas franjas de diferentes colores, marrones, blancas, negras, amarillas, etc., que no se apreciaban a simple vista y que se van cayendo poco a poco hasta dejar visible un cuerpo negruzco. La forma del cuerpo es más bien ovalado, como el de las mariquitas, pero muchísimo más pequeño, los escarabajos adultos como mucho alcanzan los dos milímetros a lo sumo tres y a pesar de su pequeño tamaño son excelentes voladores. El ciclo de vida de estos escarabajos, se inicia a principios de la primavera, la hembra pone entre 20-100 huevos en sitios oscuros y poco visibles a simple vista, tras 3 semanas aproximadamente eclosionan y las larvas sufren diferentes metamorfosis durante su desarrollo, entre 6 y 8, permaneciendo en ese estado durante un largo periodo de tiempo próximo a un año y es durante este largo periodo cuando las larvas producen los estragos en la casa comiendo todo lo que pillan tras el cual se convierten en escarabajos adultos. Las larvas son muy diferentes al escarabajo adulto, tal y como veis en la fotografía, suele tener un tamaño un poco más grande hasta 3-4 mm que el tamaño del insecto adulto, su cuerpo esta segmentado, con múltiples patas muy cortas y cubierto de pelos puntiagudos como si fuese un pequeño cepillo y cuando está en peligro los eriza haciéndose una bola. Cuando se desarrolla para dar paso al escarabajo adulto deja una pequeñísima bolsa alargada transparente que muchas veces es la que te indica que tienes estos escarabajos dentro de tu casa. Una vez son adultos, los escarabajos vuelan al exterior donde se alimentan del néctar de flores vegetales, que en definitiva son los futuros transmisores de estos pequeños insectos cuando traemos ramos de flores, plantas etc., aunque también entran por las ventanas abiertas próximas a zonas ajardinadas o campos próximos.
Aunque se les considera insectos inofensivos y no son un problema para la salud pública (no pican, no transmiten enfermedades), sí que son un peligro, sobre todo sus larvas, en el interior de las casas por los destrozos que causan y están considerados como plaga. Solamente en caso de que os apareciesen numerosos ejemplares en el interior de vuestras casas con jardín, zonas ajardinadas o próximas al campo, lo lógico sería dar a aviso a una empresa especializada en la eliminación genérica de insectos para su eliminación incluso de los sitios más escondidos de vuestras casas.
