
Comienzan a ser los días más cálidos y es cuando aparecen los insectos, arañas y otros artrópodos y sus picaduras son más frecuentes, sus síntomas van, desde los casos más leves a los que pueden necesitar la consulta en el Centro de Salud más próximo. El objetivo principal de esta lectura es proporcionar información sobre las mismas, sobre insectos locales que las producen, sin considerar insectos tropicales o exóticos, no habituales que sin embargo aparecen cada cierto tiempo que hay que tenerlos muy en cuenta debido a las peligrosas enfermedades que transmiten y también mencionar posibles medidas preventivas y aspectos relativos a fenómenos alérgicos. La gran mayoría de las picaduras de los insectos, arañas y otros artrópodos más habituales y conocidos próximos a nuestras zonas suelen provocar inflamaciones en la piel, habones o ronchas que originan un picor intenso que va desapareciendo espontáneamente y que pueden durar desde unas horas a días sin necesitar un tratamiento genérico determinado salvo cremas o líquidos específicos para picaduras. La intensidad de la picadura hace que actuemos con mayor o menor intensidad y se recomienda de forma habitual realizar los siguientes pasos: Lavado de la piel con agua y jabón (sin romper las ampollas o vesículas en caso de existir), extracción de cuerpos extraños (por ejemplo, aguijones) mediante pinza estéril o raspado, pero nunca mediante succión o utilizando las manos, usar lociones de agua y amoniaco para disminuir el prurito o picazón local, la irritación de la piel, neutralizar el veneno, desinfección local preferentemente con agentes que no coloreen, corticoides tópicos (de potencia leve), antihistamínicos y analgésicos orales cuando así nos los indiquen. También es muy recomendable la aplicación de frío local que permite un efecto antinflamatorio y analgésico y disminuye la absorción de algunos venenos, mientras que el calor puede inactivar algunas toxinas termolábiles.
Las Abejas, Abejorros y Avispas suelen causar picaduras leves, las abejas clavan su aguijón dentado de su abdomen que queda incrustado en la herida producida lo que provoca la muerte del insecto. En el caso de abejorros y avispas su aguijón es liso y no queda clavado, por lo que pueden picar varias veces consecutivas. El veneno por todos ellos produce un dolor inicial con posterior inflamación y salvo que no se extraiga el aguijón de la abeja adecuadamente con unas pinzas no suele traer efectos secundarios graves. Solamente se puede considerar situaciones peligrosas o graves a considerar en personas muy sensibles a las picaduras y que pueden sufrir un shock anafiláctico debido a las reacciones alérgicas que en el caso de las avispas son más frecuentes y también en el caso del ataque de un enjambre que puede producir una reacción sistémica tóxica debida a las múltiples picaduras cuyo veneno pasa a nuestro sistema circulatorio provocando una reacción similar a la de una reacción anafiláctica que no hay que confundir con una reacción alérgica.
Mosquitos y Tábanos, son insectos chupadores que se alimentan de sangre cuya sustancia tóxica es su propia saliva en la que liberan sustancias anticoagulantes, aunque no inoculan un veneno específico como tal y suelen picar una sola vez y pueden transmitir enfermedades infecciosa y peligrosas, habitualmente las alergias se dan en personas con hipersensibilidad a la saliva del mosquito. En el caso de los tábanos, estos no pican, sino que muerden y los síntomas que producen pueden ser más intensos que los de una picadura de avispa, por ejemplo. Los efectos que producen desde el momento de la mordedura es el enrojecimiento e inflamación de la zona afectada que puede mantenerse así unos cuantos días y en casos más graves, mareos, fiebre, urticaria y anafilaxia, una reacción alérgica grave. Las Arañas, habitualmente suelen ser poco peligrosas y aunque no pican pueden producir heridas leves con sus quelíceros al morder la piel e inocular su veneno, los daños suelen ser leves aunque posteriormente pueden darse posibles complicaciones. En España, conviven tres especies con peligro para el ser humano: la viuda negra, la araña marrón o de los rincones y la tarántula europea, en estos tres tipos de arañas, se recomienda en caso de picadura para evitar la absorción del veneno, el reposo del miembro afectado y la aplicación de frío, aunque lo mejor es la visita al Centro de Salud más próximo, donde darán el tratamiento adecuado de acuerdo a los síntomas aparecidos. Las Chinches, habitan y se esconden en casas con muebles viejos, entre colchones y almohadas, suelen picar por la noche y producen múltiples abones agrupados y dispuestos en zigzag, que al rascarse suelen producir infecciones que hacen necesaria aplicar antihistamínicos. Las Pulgas, aunque prefieren la piel cubierta por pelo de los animales, suele ser raro que piquen al ser humano sobre todo con buenas condiciones de limpieza, sin embargo, cuando pican suelen hacerlo en las piernas, cintura, glúteos, muslos y el vientre bajo, y los síntomas de las picaduras suelen aparecer como pequeñas protuberancias rojas, a menudo tres protuberancias agrupadas, que producen mucha picazón. En el caso de las Mariposas, son las Orugas las que pueden producir efectos negativos, tal es el caso de la Procesionaria del pino, muy peligrosa tanto para personas como para animales al penetrar sus pelos en la piel, ojos o boca al respirar y que suelen generar dermatitis, lesiones oculares, urticarias y hasta reacciones alérgicas agudas. Las Escolopendras y Escorpiones, bien accidentalmente al levantar alguna piedra o al estar tumbados en el campo, podemos encontrarnos con ellos, suelen provocar lesiones por mordedura y veneno dermatotóxico que se caracterizan por dos pequeñas punciones rodeadas de una zona circular enrojecida, son muy dolorosas y lo aconsejable es visitar el Centro de Salud más próximo para su tratamiento. Las Garrapatas, ya en un artículo anterior se mostraron los peligros de sus picaduras apreciable por su abultamiento y con picor, también su capacidad de pegarse tanto a animales como humanos y la dificultad de separarlas de la piel, por lo que siempre que fuese posible se aconsejaba la visita aun Centro de Salud, donde se realizaría esta operación y se daría el tratamiento médico adecuado debido fundamentalmente a que transmiten enfermedades infecciosas importantes.
Por último, no podemos finalizar sin considerar la posible alergia a las picaduras, para empezar, todos estos animales mencionados anteriormente inoculan diferentes tipos de veneno que pueden provocar reacciones alérgicas, si solo pican o muerden, es más raro que se desarrollen alergias a la saliva o a las sustancias anticoagulantes que segregan algunos hematófagos, pero no imposible. En cualquier caso, tras la picadura de estos animales, al inocular diferentes tipos de veneno más o menos tóxicos, las personas pueden mostrar diferentes reacciones a la picadura, puede darse diferentes grados de gravedad y los síntomas pueden variar desde una reacción local, más o menos intensa, hasta un grado importante de anafilaxia. Así pues, es de lógica que en función de cómo reaccionemos a una picadura, sea necesaria o no la visita al Centro de Salud, donde habitualmente no fallan tanto en el diagnóstico como en el tratamiento.