El Nautilus

Cuando oímos hablar del Nautilus, los más viejos nos acordamos del Nautilus, el submarino del capitán Nemo que se menciona en las novelas del escritor francés Julio Verne, Veinte mil leguas de viaje submarino y La isla misteriosa, sin embargo, en esta ocasión no vamos a hablar de submarinos, ni de aventuras, sino del Nautilus pompilius. El Nautilus pompilius (Nautilo perlado), es un molusco cefalópodo, el nombre “cefalópodo” proviene del griego kephalé ‘cabeza’ y podós ‘pie, es decir “cabeza con pies”, debido a la forma que tienen estos moluscos. Son una clase de invertebrados marinos perteneciente al filo de los moluscos, de los que se conocen más de 800 especies actualmente y son los que conocemos como pulpos, calamares y sepias, todos ellos incluidos dentro de la subclase Coleoidea y el Nautilus, que se integra a la subclase Nautiloidea.

La diferencia fundamental entre los pulpos, calamares y sepias es que no están recubiertos por una concha, frente al Nautilus, que sí está recubierto por una gran concha aplanada que puede alcanzar hasta los 30 cm de ancho, fina y lisa, con dibujos en forma de bandas con colores que se alternan de blanco y marrón rojizo. El interior de la cámara en forma de espiral está nacarado y dividido en varias cámaras internas separadas por paredes, donde la parte blanda del molusco habita la última cámara que suele ser la última cámara construida, la más reciente y externa. El número de cámaras construidas en el interior aumenta conforma aumenta la edad del cefalópodo y este se va moviendo entre ellas ocupando siempre la más externa, el resto suelen estar llenas de gas, lo que le da la estabilidad necesaria para sus movimientos. Una característica diferenciadora entre los Nautilus y el resto de cefalópodos, es que en todos ellos,  el pie que está unido a su cabeza y está diversificado en varios tentáculos que en el caso de los pulpos son 8, pero en los Nautilus pueden llegar a alcanzar hasta los 90. Una fuerte capucha une la porción visceral del animal a la concha y le sirve de protección frente a los peligros cuando se retrae hacia el interior de la concha, externamente quedan solamente alrededor de los 90 brazos (que se conocen por el nombre de cirros). Además otra característica que presentan los Nautilus es que sus tentáculos no tiene ventosas a diferencia de los otros cefalópodos (pulpos, calamares sepias) que si las tienen y están provistos de un pico córneo similar al de los pulpos que lo utilizan para romper las conchas de otros moluscos. Son carnívoros y ovíparos y la forma de reproducirse, es muy peculiar, el macho localiza a la hembra por el olfato y cuatro de sus brazos en el macho,  están modificados formando el órgano copulador, que recoge los espermatóforos (espermatozoides envueltos en una cubierta gelatinosa) de la cavidad paleal y los deposita en la de la hembra. Una vez en el interior de la hembra, la cubierta de protección se desintegra dejando el esperma libre. Posteriormente, la hembra deposita los huevos en aguas poco profundas, donde tardarán doce meses en eclosionar y en los que los recién nacidos suelen medir  alrededor de 30 mm de largo. Las hembras ponen huevos una vez al año y regeneran sus gónadas.

Sus zonas habituales de localización son, el área Indo-Pacífica y en los arrecifes de coral del sur del Pacífico, en los que habitan en zonas menos profundas que los otros cefalópodos y donde se alimentan de peces, crustáceos y carroña que detectan principalmente a través del olfato. Pueden sobrevivir hasta 700 metros de profundidad y suelen subir a menores profundidades durante la noche para alimentarse. Es una especie de hábitos nocturnos y pueden llegar a vivir hasta 20 años, tiempo inusualmente largo para un cefalópodo

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